La tercera mirada

Trabajé 25 años como creativo publicitario. Tarde un lustro en comprender la importancia de utilizar la papelera. Las primeras ideas están siempre escoradas hacia la obviedad. Son las que te vienen a la mente de manera recurrente. A ti y a cualquiera que se ponga a imaginar sobre el asunto en ciernes. Aprendí a ponerlas sobre el papel para que dejasen de acosarme, y sobre todo para franquear el paso a todas las que pudiesen venir después. Si paras el proceso creador cuando te asalta una ocurrencia que te parece ingeniosa, te pierdes todas las buenas ideas que estaban esperando detrás.

En el ámbito de la fotografía he acabado mimetizando el mismo proceso. Cuando vislumbro el motivo a fotografiar me fortifico para no dejarme embaucar por la premura. Me despojo de la cámara para acercarme a él, y así evitar sucumbir a la tentación de iniciar la toma de imágenes antes de tiempo. Si es posible lo hago a una hora en la que la luz sea inadecuada para la fotografía. De esa manera me veré obligado a invertir mi tiempo en reflexionar sobre la escena. En la primera mirada, veo todas las imágenes que tomaría si no pudiese perder un minuto. Para descartar esos encuadres mil veces repetidos. Esos que están al alcance de cualquiera que se plantase allí con buenos fundamentos y una cámara en la mano. Después comienzo a diseccionar el espacio. Camino por el entorno focalizando mi atención en los elementos contextuales que puedan aportar un relato explicativo. El primer plano ha de contar una historia original. Más de la mitad de lo que se siente al contemplar una imagen es inducido por los elementos aparentemente accesorios del primer plano, que enmarcan y explican el motivo principal. Es la segunda mirada. Cuando he encontrado las claves contextuales del motivo es cuando comienza la mirada decisiva. La que busca el equilibrio preciso entre los diferentes actores de la composición. El desarrollo del guión visual es la tercera mirada. Esa que hace que una fotografía de un espacio mil veces fotografiado parezca original y única.